VITAMINAS PARA EL ALMA: SER SANTOS.

       VITAMINAS PARA EL ALMA: SER SANTOS.

    Ser santos es la grandeza del ser humano que reconoce que el evangelio solamente puede transformar las raíces de la sociedad y de la humanidad.    

VITAMINAS PARA EL ALMA: LA BELLEZA ESTÁ DENTRO.

VITAMINAS PARA EL ALMA: LA BELLEZA ESTÁ DENTRO.

    En esta sociedad, tan dada a elevar a los altares el lema "tanto tienes, tanto vales" y la sentencia "la belleza está en la fuerza, en el cuerpo, en lo externo", debemos reclamar una nueva lectura en las relaciones humanas y una nueva confianza para afirmar que "la verdadera esencia de las cosas es invisible a los ojos" (Saint-Exúpery), 

VITAMINAS PARA EL ALMA: HARÁS SONREÍR A DIOS.

VITAMINAS PARA EL ALMA: HARÁS SONREÍR A DIOS.

  Cumple las principales obras de misericordia que atienden al prójimo en sus necesidades materiales y harás sonreír a Dios:

SE RECLAMA TU AYUDA.

                     SE RECLAMA TU AYUDA.

    Santa Madre Teresa de Calcuta decía: "A veces sentimos que lo que hacemos es tan sólo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota". 

ALMAS GRANDES EN MEDIO DE LA MEDIOCRIDAD.

ALMAS GRANDES EN MEDIO DE LA MEDIOCRIDAD. 

       Hay personas que solamente su presencia, sus palabras y testimonio hacen que nuestro espíritu crezca y que nuestros sentimientos resurja con fuerza la esperanza.

VITAMINAS PARA EL ALMA: GRACIAS POR LOS JÓVENES.

VITAMINAS PARA EL ALMA: GRACIAS POR LOS JÓVENES.

         Gracias, Dios mío, por los jóvenes que cabalgan con generosidad y asumen la vida a borbotones.

LA BONDAD NOS ANIMA A TENER ESPERANZA EN LA HUMANIDAD.

LA BONDAD NOS ANIMA A TENER ESPERANZA EN LA HUMANIDAD.

      La bondad será lo único que nos haga tener esperanza en la humanidad y será la única arma capaz de llevar a este mundo a sendas cada día más auténticas de perfección.

VITAMINAS PARA EL ALMA: LA COMPASIÓN SELLA NUESTRAS RELACIONES.

VITAMINAS PARA EL ALMA: LA COMPASIÓN SELLA NUESTRAS RELACIONES. 

      Cuando la compasión sella nuestras  relaciones, entonces la comprensión, la misericordia y la corriente de afecto mutuo prevalecen, y es entonces cuando el calor humano se acurruca en nuestros pechos.