VITAMINAS PARA EL ALMA: UNIDAD SOLIDARIA CON EL GÉNERO HUMANO.
El Concilio Vaticano II en su constitución “Gaudium et Spes”, número 1, dice de una manera maravillosa: “Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón... La Iglesia se siente íntima y realmente solidaria del género humano y de su historia”