NO A LA VIOLENCIA.
San Juan
Pablo II pronunció en Irlanda un discurso contra el terrorismo, que sintetiza
la postura que cualquier cristiano debe de tener en sus relaciones humanas: “No
creáis en la violencia... creed en la paz, en el perdón y en el amor... Os
suplico de rodillas que abandonéis los senderos de la violencia y volváis a los
caminos de la paz... La violencia atrasa el día de la justicia...”