VITAMINAS PARA EL ALMA: UNA CONTINUIDAD LEGÍTIMA.

VITAMINAS PARA EL ALMA: UNA CONTINUIDAD LEGÍTIMA.

     La auténtica fe cristiana se debe fundamentar en la experiencia pascual de Jesús de Nazaret, vivida y testimoniada por unos testigos válidos, que puedan dar soporte estructural a una continuidad legítima entre nosotros y el mismo Jesús.             

VITAMINAS PARA EL ALMA: NUESTRAS ARMAS COMO CRISTIANOS.

     VITAMINAS PARA EL ALMA: NUESTRAS ARMAS COMO CRISTIANOS.

     La fuerza de la persona cristiana debe ser el testimonio y la coherencia que da el Evangelio.

VITAMINAS PARA EL ALMA: SÓLO POR AMOR.

VITAMINAS PARA EL ALMA: SÓLO POR AMOR.

            Jesucristo ha cargado sobre sí el peso del sufrimiento y él mismo ha asumido la muerte más cruel, sólo por amor, sólo por nosotros, sólo por el hombre y mujer de siempre.

   

VITAMINAS PARA EL ALMA: HACER TUYOS LOS SUFRIMIENTOS DE LOS OTROS.

VITAMINAS PARA EL ALMA: HACER TUYOS LOS SUFRIMIENTOS DE LOS OTROS. 

¡Siente como tuyos los sufrimientos de los demás porque “Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo” (G.S. 1). 

VITAMINAS PARA EL ALMA: LA SALVACIÓN NOS LA HA MERECIDO JESÚS.

     VITAMINAS PARA EL ALMA: LA SALVACIÓN NOS LA HA MERECIDO JESÚS.

       La salvación es un regalo de Dios que no se consigue por méritos propios.

EL SUFRIMIENTO NO ES UN CASTIGO DIVINO.

     EL SUFRIMIENTO NO ES UN CASTIGO DIVINO. 

              

    Para el Cristianismo, el sufrimiento ha sido vencido por el amor en Jesucristo resucitado. 

VITAMINAS PARA EL ALMA: UNIDAD SOLIDARIA CON EL GÉNERO HUMANO.

VITAMINAS PARA EL ALMA: UNIDAD SOLIDARIA CON EL GÉNERO HUMANO.

            El Concilio Vaticano II en su constitución “Gaudium et Spes”, número 1, dice de una manera maravillosa: “Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón... La Iglesia se siente íntima y realmente solidaria del género humano y de su historia”

¿QUIÉN ES LIMPIO DE CORAZÓN?

              ¿QUIÉN ES LIMPIO DE CORAZÓN?

 

       "¿Quién es limpio de corazón? Únicamente quien ha entregado por entero su corazón a Jesús, de modo que sólo él reina en su vida; quien no mancha su corazón con el propio mal, pero tampoco con el propio bien.